En los días en que el estómago ruge, pero el apetito se debate entre un refrigerio ligero y «nada caliente, por favor», una crema untable de calabacín y queso feta es la solución perfecta. No solo se prepara rápidamente; sino que también aporta la frescura y el sabor que se necesitan en esos días. Ya sea con pan o simplemente con totopos, para el desayuno, el almuerzo o la cena: ¡este dip siempre funciona!
Más que solo una crema para untar: crema de calabacín y queso feta
En Riquísimo nos encanta el calabacín. Entonces, ¿por qué no convertirlo en una crema para untar? Rallado, salteado brevemente en la sartén y convertido en una pasta gruesa con queso feta salado, el calabacín vuelve a entusiasmarnos con una nueva creación.
Esta crema untable de calabacín y queso feta destaca por su textura especial: no es suave, sino ligeramente grumosa y con un poco de mordida; y, sin embargo, lo suficientemente cremosa para cualquier tipo de pan. El perejil y la menta aportan frescura, el ajo intensifica el aroma y el aceite de oliva lleva los sabores mediterráneos a un nuevo nivel.
Por cierto: ¿sabías que no es bueno comer calabacín cuando está amargo? Su desagradable aroma se debe a una sustancia defensiva de la planta: la denominada cucurbitacina. Esta es resistente al calor, por lo que no se destruye al cocinarla, y se produce cuando el calabacín se cruza con otras plantas. Esto sucede a veces en el huerto. Esta sustancia puede causar problemas estomacales y síntomas de intoxicación. Por lo tanto: ¡prueba siempre el calabacín antes de procesarlo!
Puedes preparar esta crema untable de calabacín y queso feta con antelación, ya que se conserva en el refrigerador durante dos o tres días sin problemas. Es más: al reposar, se vuelve aún más aromática. Perfecta para el pan de la tarde o un picnic el fin de semana. Esta crema no solo combina con pan: también puedes usarla como relleno para wraps o como acompañamiento de verduras a la parrilla. O a cucharadas del frasco, porque ya verás que está buenísima.

Crema de calabacín y queso feta
Ingredientes
- 300 g de calabacín
- Sal
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 150 g de queso feta
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharadita de menta picada
- Pimienta
Elaboración paso a paso
- Lava el calabacín, rállalo grueso y échale un poco de sal. Amasa, déjalo reposar unos 5 minutos para que suelte agua y luego exprímelo bien.
- Pela y pica finamente el diente de ajo. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén y sofríe el calabacín rallado con el ajo hasta que esté ligeramente dorado y seco. Deja que se enfríe.
- Desmenuza el queso feta en un tazón. Agrega el calabacín, el perejil y la menta, y mezcla todo hasta obtener una pasta grumosa y cremosa. Alternativamente, puedes hacer un puré con todo en una licuadora.
- Sazona con sal, pimienta y un poco de aceite de oliva adicional.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.

