¿Pizza sin salsa de tomate? Sí, se puede, ¡y con mucho estilo! Esta pizza con cerezas y feta se prepara sin la salsa roja. La base de nuestra creación es la llamada pizza bianca. Refinada con un toque de ajo, miel y nueces crujientes, obtienes una pizza perfecta para una noche de verano o una ocasión especial. ¿Suena inusual? ¡Sabe increíble!
Pizza de cerezas y feta: la combinación definitiva
Como probablemente ya he mencionado en alguna que otra receta de pizza, soy una gran fan del clásico italiano. Aunque suelo optar por variantes más tradicionales con pocos ingredientes sencillos cuando pido en un restaurante, en mi pizzería de casa soy más experimental y me encanta probar cosas nuevas. En este momento, me encantan las recetas con base en la pizza bianca. Me encanta la salsa de tomate, no solo en la pizza, sino también en muchos otros platos. Sin embargo, no me importa omitirla.
En esta receta, esto asegura que las cerezas y el resto de los ingredientes destaquen aún más y no queden eclipsados por la intensidad agridulce de los tomates. Además, se ahorra tiempo en la preparación. ¡Qué práctico!
Puedes hacer la masa para la pizza con cerezas y feta tú mismo o usar una versión preparada del supermercado; dependiendo del tiempo y las ganas que tengas. Para la cobertura, solo necesitas cerezas frescas descorazonadas, ricota, feta, un poco de albahaca fresca, orégano, aceite de oliva, un poco de miel y algunas nueces. Estirar la masa, cubrirla, meterla en el horno: los pasos de siempre.
Lo mejor es servir tu pizza de cerezas y feta junto a una ensalada fresca de verano de rúcula, espinacas baby, rábanos y rodajas finas de pera o uvas. Para el aderezo, Riquísimo te recomienda una combinación de aceite de oliva, jugo de limón, miel, mostaza Dijon y un poco de pimienta negra. El sabor afrutado de la ensalada combina a la perfección con la pizza y aporta frescura adicional.
Para beber, van genial un sauvignon blanc frío o un pinot grigio veraniego. Las notas afrutadas y ligeramente ácidas del vino equilibran a la perfección el dulzor de las cerezas y el sabor salado del feta. Un rosado seco, idealmente con aromas de frutos rojos, combina tanto con el dulzor de las cerezas como con los elementos salados de la pizza.

Pizza de cerezas y feta
Ingredientes
Para la masa:
- 400 g de harina para pizza
- 200 ml de agua
- 20 ml de aceite de oliva
- 1 1/2 cdta de sal
- 1 sobrecito de levadura seca
Para la cobertura:
- 3 dientes de ajo
- 1 puñado de albahaca fresca
- 250 g de feta
- 3 cdas de nueces
- 150 g de ricota
- 2 cdtas de orégano seco
- 200 g de cerezas descorazonadas
- 3 cdas de miel
- 4 cdas de aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Mezcla la harina para pizza, el agua, el aceite de oliva, la sal y la levadura seca en un tazón grande. Amasa la masa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Cúbrela y déjala reposar en un lugar cálido durante 2 horas, hasta que haya levado visiblemente.
- Una vez que la masa haya levado, divídela en 4 porciones iguales. Estira cada porción hasta formar una base de pizza delgada.
- Precalienta el horno a 250 °C con calor arriba/abajo.
- Pela y pica finamente el ajo. Lava, seca y pica finamente la albahaca. Desmenuza el feta. Pica las nueces en trozos grandes.
- Unta las bases de pizza con la ricota y distribuye el ajo picado finamente de manera uniforme sobre ellas.
- Espolvorea las pizzas con orégano seco. Distribuye las cerezas, el feta desmenuzado y las nueces picadas por encima.
- Rocía las pizzas con un poco de miel y aceite de oliva adicional.
- Hornea las pizzas en el horno precalentado durante unos 8-10 minutos, hasta que los bordes estén dorados y crujientes. Si tienes una piedra para pizza, úsala para hornear las pizzas.
- Saca las pizzas del horno y decóralas con albahaca. Sirve las pizzas inmediatamente y disfrútalas calientes.
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.

