El shortbread es la deliciosa galleta escocesa con sabor a mantequilla que se derrite en la boca y que se hace con solo cuatro ingredientes. Se recomienda expresamente hornearlas.
Shortbread: deliciosas galletas con solo 4 ingredientes
Ya sea con una taza de café, té o simplemente como un refrigerio dulce, el shortbread es perfecto para cualquier ocasión. No es de extrañar, porque esta exquisitez simplemente sabe demasiado bien.
Originalmente, esta galleta proviene de Escocia, donde se sirve tradicionalmente a la hora del té. Allí, tradicionalmente, solo se utilizan tres ingredientes para hornearla. Sin embargo, también se suele utilizar mantequilla salada, por lo que se puede prescindir de la pizca de sal adicional.
Lo esencial del shortbread es el sabor mantecoso de las galletas, para el que hay que poner mucha mantequilla en la masa. Su consistencia suave y quebradiza también es una característica típica del shortbread.
Si prefieres una mesa de la merienda menos tradicionalmente escocesa, puedes añadir algunos ingredientes adicionales a tu shortbread. Esta también sabe deliciosa si añades unas gotas de chocolate a la masa o la ralladura de un limón para darle un toque de frescura. También puedes rociar las galletas con un glaseado de azúcar o untarlas con caramelo y, como toque final, espolvorearles escamas de sal marina por encima. Las posibilidades de refinar el shortbread son casi ilimitadas. Hornea un poco más para tener reservas: en una lata para galletas, en un lugar fresco y oscuro, las galletas se mantienen frescas hasta dos semanas.

Shortbread
Ingredientes
- 300 g de harina de trigo tipo 405
- 200 g de mantequilla blanda
- 1 pizca sal
- 100 g de azúcar
Elaboración paso a paso
- Bate la mantequilla blanda y el azúcar con una batidora de mano hasta que esté espumoso. Agrega lentamente la harina y una pizca generosa de sal y mezcla todo hasta formar una masa.
- Forma una bola con la masa y déjala reposar envuelta en film transparente durante 1 hora en el refrigerador. Luego, extiéndela sobre una superficie de trabajo enharinada hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor.
- Corta la masa con un cuchillo en rectángulos de aproximadamente 10 cm de largo y 2 cm de ancho y haz pequeños agujeros en cada rectángulo con un tenedor.
- Cubre una bandeja para hornear con papel y hornea las galletas shortbread en el horno precalentado a 160 °C durante unos 15-20 minutos. Las galletas deben quedar claras después de hornear. Déjalas enfriar bien, ya que el shortbread caliente se puede romper fácilmente.
Notas
Este artículo se publicó originalmente en leckerschmecker.me y se ha traducido con ayuda de la IA. Nuestro equipo editorial lo ha revisado cuidadosamente antes de su publicación.

